Sonia & Leo se casaban y planificaron todo con mucha anticipación! (infinitamente agradecidas!!!).
Tenían 300 invitados y decidieron que sería ideal que, como broche de oro, se llevasen un Baileys Cupcake de souvenir (húmeda torta de vainilla con relleno de nutella y top de buttercream de licor Baileys).
Los cupcakes pretendían encajar en perfecta armonía con la ambientación completa de la fiesta, para lo que comenzamos por decidir el diseño que combinaba exactamente con el de sus participaciones, tanto en colores como en estilo.
El proceso de decorar los 300 cups en una tanda fue cansador pero valió la pena!
Primer paso, en la jerga llamado "frosteado" con buttercream de vainilla...
Etapa dos, decoración con los correspondientes 300 corazoncitos de pastillaje verde manzana...
Tercer paso (y quizás el más laborioso!): decorar los cupcakes con pintitas de buttercream a tono!
Pero ahí no terminó la producción!! Los cupcakes iban en sus respectivos wrappers personalizados (que siempre nos provee impecablemente Lovely Shop).
Finalmente llegó el gran momento del translado y armado de la torre y mesa de cupcakes! Ya estaban listos para irse...
Y en el impecable salón Gea de Lomas de Zamora nos esperaba la mesa, lista para ser decorada con la torre de cupcakes!
Este fue el resultado final:
Por último, no nos olvidemos de las cookies a tono que decoraban la mesa de la torta de bodas!
Una yapa...
Gracias Sonia & Leo por confiarnos este momento tan importante!!
See you next time!
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